“Uso de antimicrobianos: manéjalos con cuidado” es el lema para el año 2020 de la semana mundial enfocada en el tema. Esta actividad surge de la necesidad de generar conciencia y sensibilización en cuanto a la resistencia a los antimicrobianos. La RAM, como es conocida por sus siglas, ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos resisten los efectos de los medicamentos, lo que dificulta el tratamiento de infecciones comunes y hace que las enfermedades de animales y personas sean más difíciles de curar. Los antimicrobianos son fundamentales para combatir enfermedades en personas, animales y plantas, y entre ellos se encuentran medicamentos para tratar infecciones por bacterias, virus, hongos y parásitos. Algunos ejemplos de medicamentos son los antibióticos (amoxicilina y azitromicina), antivirales (aciclovir), antimicóticos (fluconazol y clotrimazol) y antiparasitarios (albendazol).

Es de suma importancia, tener claro que aunque la RAM es un fenómeno natural, el mal uso de los antimicrobianos o su utilización desmedida y, en ocasiones, irracional, puede acelerar la aparición de virus y bacterias debido a las resistencias que presentan. En este contexto, desde el 18 y hasta el 24 de noviembre se realizaron en el país diversas actividades de divulgación y discusión en cuanto a su uso, con actores del ámbito público y privado, la industria animal, la academia y los organismos reguladores. Su objetivo es sensibilizar sobre el fenómeno mundial de la resistencia a estos fármacos y alentar a la adopción de prácticas óptimas para prevenir la aparición y la propagación de estas resistencias.

Y es que actualmente, a nivel mundial, la RAM causa 700 mil muertes al año, de acuerdo con el reporte “Review on Antimicrobial Resistance”. Y se espera que la resistencia a los antimicrobianos cause 10 millones de muertes al año para el 2050. La problemática ocurre porque mientras más resistencias a los antimicrobianos existe, menos medicamentos se producen y la industria de la salud va perdiendo perspectivas sobre cómo atacar de forma eficaz el tema.

“Buena salud en la industria de las carnes blancas

Los antimicrobianos son fundamentales para los humanos y animales ya que les otorgan salud y bienestar, así como también les brindan calidad de vida. Asimismo, protegen la salud pública puesto que el 60% de las enfermedades infecciosas son transmisibles entre humanos y animales y finalmente, aseguran seguridad alimentaria, es decir, necesidad de proteína de alta calidad nutritiva.

Actualmente se habla del enfoque One Health “una sola salud”, que se basa en un sistema multidisciplinario con compromiso del sector humano, animal y vegetal y que hace un tiempo la Organización Mundial de la Salud está adoptando en sus políticas para diseñar y aplicar programas de salud.

En el caso de Chile, en el plan nacional contra la resistencia a los antimicrobianos participan diferentes entidades y se estructura en cinco etapas: Concientización, Vigilancia, Control del uso de los antimicrobianos, Prevención y Control de las infecciones e Investigación relacionada a la resistencia. En el caso de la industria de las carnes blancas, el programa Buena Salud, está enfocado en la optimización del uso de antimicrobianos en planteles de cerdos y aves. Este proyecto implementa los cinco puntos cruciales mencionados de la siguiente forma: Concientización de la industria; un trabajo público-privado que consiste en visibilizar los esfuerzos que la industria ha venido realizando en relación al uso necesario y prudente de los antibióticos.

En segundo lugar, está el buen uso de antimicrobianos, que consiste en el monitoreo constante de su utilización que incluye auditorías en terreno como manera de fiscalizar y prevenir un exceso en su utilización o eventuales malas prácticas. El tercer punto tiene relación con las buenas prácticas sanitarias y de bioseguridad que contempla un manual que fue lanzado a mediados de 2019, un documento desarrollado por la Universidad de Chile como herramienta de apoyo indispensable para la producción de carnes de aves y cerdos. También la actualización de manuales de Bioseguridad y programas de Bioseguridad específicos.

El siguiente punto se basa en el marco normativo y apoyo a la legislación que busca regular estas instancias y cuyo ente fiscalizador es el SAG. En este sentido, en Chile el uso de antimicrobianos como promotores de crecimiento está prohibido. En la misma línea y liderado por el SAG, existe el programa de control de residuos de medicamentos veterinarios, instrumento que ayuda a ejercer una verificación eficaz que vela porque los productos pecuarios producidos en el país cumplan con los límites máximos de residuos de medicamentos veterinarios. Actualmente, hay un 100% de resultados conformes en los últimos 15 años.

Finalmente, se encuentra un aspecto que trata sobre la Innovación y Desarrollo desplegado por el sector porcino y avícola. En relación al uso de antibióticos, la industria de las carnes blancas ha ido desarrollando nuevas tecnologías y vacunas alternativas que resultan cada vez más inocuas. En este sentido, se pueden mencionar a dos proyectos; “FageCapsules”, -bacteriófagos de salmonella micro encapsulados con tecnología de liberación en intestino grueso y delgado (2018)-, y el proyecto de uso de extractos de oleorresinas de romero, ajo y quillay (2020) como formas ejemplificar el trabajo del sector al respecto.

En este escenario se plantean los desafíos de la industria con respecto a la resistencia a los antimicrobianos y se pueden enumerar ciertos criterios que deben ser tomados en consideración para cumplir con ciertas las exigencias internacionales: estandarización de procedimiento de medición de resistencia, desarrollo de vacunas y otras tecnologías esenciales para prevenir enfermedades animales y la necesidad de usar antimicrobianos, continuar fomentando buenas prácticas de uso de antimicrobianos y la necesidad de implementar un sistema de vigilancia de RAM en bacterias que causan enfermedad en los animales y que gatillan el uso de antimicrobianos en granjas.

La RAM no es un fenómeno nuevo, sin embargo, es necesario tomar acciones hoy para contener y combatir su progresión y mantener la efectividad de los antimicrobianos. Si bien los médicos veterinarios contribuyen eficazmente a reducir la RAM a través de las buenas prácticas, la integración del sector público y privado es fundamental para combatirla. Expertos y especialistas sostienen que en ocasiones los medicamentos no son necesarios y en este sentido, es importante, evaluar con criterio cuando se debe recetar y cuando no. Asimismo, aseveran que la higiene de manos es vital para evitar la propagación de virus y bacterias y que ya con la pandemia, las personas han adquirido ese hábito.