[:es]La industria alimentaria en Chile no está ajena al TPP11, por el contrario, su eventual aprobación  contribuiría de forma positiva al crecimiento del sector, generando nuevas oportunidades para empresas, trabajadores, productores y consumidores.

El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP11, es el tercer Tratado de Libre Comercio más grande del mundo, tras el CETA (entre Canadá y la Unión Europea) y el USMCA (Estados Unidos, México y Canadá). Está integrado por 11 países del Asia Pacífico (Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam), los que en su conjunto conforman un mercado de 502 millones de personas. En 2018, el PIB del bloque alcanzó los US$11.023 mil millones.

El TPP11 debe cumplir con los procedimientos de aprobación en cada uno de los países para su entrada en vigor. Estas ratificaciones ya se reunieron (se requerían 6) y por ende el Tratado entró en vigor el pasado 30 de diciembre de 2018 para Japón, México, Singapur, Nueva Zelanda, Canadá y Australia; mientras que para Vietnam el Acuerdo entró en vigor el 14 de enero de 2019.

¿Por qué es tan importante para Chile?

El TPP11 es el bloque de integración más grande del Asia Pacífico, región que ha mostrado los niveles más altos de dinamismo económico durante los últimos años y es destino natural de nuestras exportaciones.

En 2018, 3.535 empresas chilenas exportaron sus productos a los países TPP11, es decir el 44% de las exportadoras del país comercializaron sus productos y servicios en al menos un país del bloque. Representa, además, el 16% del valor de nuestras exportaciones (2018); el 32% de la inversión extranjera en Chile (2017); y el 19% de la inversión de Chile en el extranjero (2017).

La estrategia económica de Chile ha tenido en la apertura comercial, uno de sus principales pilares. Nuestra extensa red de Tratados de Libre Comercio es la piedra angular de diversas relaciones bilaterales y multilaterales, que nos han permitido crear empleo, generar prosperidad económica y nos han brindado acceso a economías que representan más del 85% del PIB del mundo.

En este contexto, el TPP11 considera la construcción de una zona de libre de comercio en el Asia Pacífico, región que ha mostrado los niveles más altos de dinamismo económico durante los últimos años y donde se encuentran importantes socios comerciales de Chile. Este Acuerdo ayudará a profundizar los lazos de Chile con esta región, al fomentar y liberalizar los flujos de bienes, servicios e inversiones entre sus miembros. Ello es también consistente con nuestros esfuerzos para lograr una mayor integración con los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), así como con otras economías del Asia Pacífico.

En el escenario actual, caracterizado por altos niveles de incertidumbre fruto de la guerra comercial y de la crisis por la que atraviesa el sistema multilateral de comercio (y en particular, la Organización Mundial de Comercio), el TPP11 surge como una alternativa para diversificar los mercados de destino de nuestras exportaciones, para atraer capitales extranjeros y para crear empleo.

En términos generales, el beneficio es particularmente importante en el sector agrícola y forestal, tradicionalmente protegido en las economías asiáticas. Con el TPP11 podremos mejorar el acceso a los mercados de Japón, Canadá, Malasia y Vietnam, para más de 3.000 productos chilenos, especialmente en aquellos sectores altamente proteccionistas, tales como los productos agrícolas en Japón; los lácteos en Canadá; los productos del mar en Vietnam; y el vino en Malasia; entre otros.

Esto es muy interesante para nuestro país ya que favorece la diversificación exportadora y es consistente con en el objetivo de convertir a Chile en una potencia alimentaria.

De estos 3.000 productos, se han identificado más de 1.500 que actualmente no se exportan a ninguno de los países del TPP11, como por ejemplo: avellanas, peras, centolla, miel, castañas, y que podrían verse beneficiados con la apertura a estos mercados.

Estos productos se verán también beneficiados con la reducción de barreras no arancelarias, en particular en lo referido a medidas sanitarias y fitosanitarias.

A la entrada en vigor del TPP11, se reducirán o eliminarán prácticamente todos los impuestos de importación entre los países miembros. Con regulaciones objetivas y transparentes, el TPP11 aumentará la certeza y predictibilidad para nuestros exportadores en su ingreso a los mercados socios en el Tratado, aspectos clave para promover un intercambio comercial con reglas claras.

Es importante mencionar que el acuerdo no restringe la soberanía nacional, no aumentará el precio de los medicamentos, no afectará la soberanía de las semillas, no amenaza los derechos humanos, no limitará el acceso a internet y sí reafirma los derechos laborales universales.[:]