En entrevista con ChileCarne, Santiago Lecaros, el nuevo Agregado Comercial de Chile en Gungzhou, China, quién asumió el cargo hace algunos meses, explica cuáles son los desafíos que ha afrontado en su nueva función, cómo ve el panorama general en China respecto al COVID-19 y la Peste Porcina Africana y qué gestiones tiene proyectadas en relación a la industria de alimentos y a la de las carnes blancas en nuestro país.

1 Desde que asumió en su nuevo cargo, ¿a qué desafíos se ha enfrentado?

Me tocó asumir el cargo de Agregado Comercial en Guangzhou en medio de la pandemia, sin duda, el mayor desafío al que me ha tocado enfrentarme. Es necesario estar en una constante búsqueda de información, manteniendo contacto con exportadores e importadores, siempre un paso adelante para prevenir futuros problemas logísticos o al menos, mermar los daños que pudiese haber. Como encargado de la región debo además, comunicar qué sucede en la localidad, esto con miras a que en el corto plazo, podamos reanudar las ferias y los eventos, manteniendo una apertura en este importante mercado.

Considero relevante apuntar a aquellos sectores o formas de hacer negocios que se han visto beneficiados durante la pandemia como lo es el eCommerce, todo esto dentro de un contexto que nos obliga a impulsar un trabajo de adaptabilidad que requiere un proceso de mayor digitalización y más mecanismos de ayuda para nuestros exportadores.

2 ¿Cómo ve el panorama general en China respecto al COVID-19 y a la Peste Porcina Africana? ¿Cómo repercute esto en nuestra economía nacional?

China es uno de los pocos países que a diferencia del resto del mundo ha crecido en el contexto del COVID-19, una situación que resultó favorable para nuestro país ya que en 2020 le permitió establecerse como nuestro principal socio comercial destronando a Estados Unidos.

Si nos vamos exclusivamente a lo que ocurre en territorio chino, podemos ver que la pandemia ha afectado negativamente a la mayoría de los mercados que compiten directamente con nosotros, lo que se traduce en un volumen menor de exportaciones a este mercado; eso abre espacio para que nuestras exportaciones crezcan, sobre todo considerando la buena reputación de la carne chilena y la confianza de la población china sobre nuestros estándares sanitarios.

A esto debemos sumar que la Peste Porcina Africana afectó fuertemente la producción interna, lo que generó la apertura de un importante espacio a la exportación de carne porcina desde Chile. Sin embargo, considero que debemos ser cautos, ya que si bien este tipo de situaciones benefician a Chile, son transitorias, por lo que debemos seguir en una búsqueda constante de aumentar nuestras exportaciones.

Actualmente nuestra oficina busca ser un aliado clave en esa búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento, explorando e impulsando esfuerzos conjuntos con otras marcas sectoriales para seguir posicionando las carnes blancas chilenas en este importante mercado.

3 ¿Qué gestiones tiene proyectadas en relación a la industria de alimentos en Chile?

Es importante que, de cara a este nuevo panorama mundial, exploremos el mercado on-trade, sin dejar de lado los retailers más tradicionales. Hoy más que nunca es importante consolidar nuestra presencia en las redes sociales y en el canal eCommerce que en China se han convertido en los medios de transacción favoritos de los consumidores por las facilidades que entregan a la hora de comprar.

A esto, tenemos que agregar que será importante la cobertura que se le dará en las ciudades de alta población a la que nuestros exportadores aún no están llegando directamente, sin dejar de lado Guangzhou y Shenzhen, que son mercados claves en la estrategia 2021de ProChile.

4 ¿Cómo proyecta el escenario de exportaciones para las carnes blancas chilenas en 2021?

Tenemos proyectado un panorama favorable para este año considerando la situación en la que se encuentra nuestra competencia en el mercado a causa de la pandemia y la PPA. Eso sí, es importante que no olvidemos que este es un mercado dinámico y que China se recupera rápidamente por lo que nuestras exportaciones, que por el momento están llegando en optimas condiciones, podrían no hacerlo, lo que nos obliga a estar preparados, manteniendo nuestros altos estándares de calidad, nuestra buena reputación y posicionando nuestra marca en el resto de Asia.