La Asociación, que agrupa a las empresas de la industria de las carnes blancas, se encuentra realizando un gran aporte para cuidar el patrimonio sanitario chileno. Colabora activamente en un programa de control de materias primas en aeropuertos, puertos y pasos fronterizos, con una exhaustiva revisión de los insumos que ingresan al país, buscando mantener una industria local libre de enfermedades. 

Desde fines de julio de este año la industria productora y exportadora de carnes blancas en Chile reforzó las medidas de seguridad y prevención de ingresos al país, colaborando en un programa de control de materias primas con un enfoque integral, que incluye en lo externo, medidas preventivas y de comunicación en las fronteras, y en lo interno, un decálogo de reforzamiento sanitario para las empresas productoras, entre otras iniciativas.

La Asociación de Exportadores de Carnes de Chile A.G- ChileCarne- trabaja en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en las fronteras del país, realizando monitoreos en aeropuertos, puertos y pasos fronterizos, los cuales incluyen apoyo con brigada canina, revisión de productos decomisados, pediluvios (sanitización de calzado), máquinas de rayos X, control de equipaje, análisis de productos decomisados,  y campañas de concientización tanto a los viajeros como a los equipos encargados de fiscalizar en las fronteras.

“Como industria trabajamos siempre en conjunto con las entidades públicas que lideran en prevención buscando ser aliados en temas tan importantes como prevenir el ingreso a Chile de cualquier tipo de enfermedad que pueda afectar a nuestros animales. En el mismo sentido, ChileCarne en conjunto con Asprocer -Asociación de productores de cerdos- creamos un decálogo para que nuestros asociados y sus equipos de trabajo refuercen la labor preventiva en sus propias granjas, cuidando nuestro patrimonio sanitario en cada etapa de la producción”, señala María Ignacia Apel, Jefa de Sanidad y Bienestar Animal de ChileCarne.

La Asociación cuenta hoy con protocolos y estándares del más alto nivel para responder al foco internacional de Peste Porcina Africana (PPA),  gracias a las mejoras logradas en cuanto a capacidad de diagnóstico de esta enfermedad que está incluida dentro del Programa de Vigilancia Sanitaria Porcino.

En 2019 se conformó una mesa de trabajo entre el SAG  y la industria porcina, donde se identificaron los tres mayores factores de riesgo de ingreso de este virus a nuestro país: a través de pasajeros y tripulantes provenientes de áreas infectadas (el mayor riesgo); mediante insumos importados para los alimentos de los cerdos; y vía desechos de tripulantes de barcos que podrían intercambiar productos de riesgo.

“Actualmente trabajamos en un Comité Técnico junto al SAG para monitorear periódicamente las acciones a realizar en cuanto a prevención y las brechas que debemos subsanar. A fines de noviembre realizaremos un simulacro que nos permitirá revisar los pasos a seguir en caso de que alguna enfermedad ingrese al país y lo haremos junto a todos los actores involucrados en la prevención, actualizando los planes de contingencia y consolidando nuestra posición en Latinoámerica como líder en cuidado del patrimonio sanitario”, agrega María Ignacia Apel.

Proteger la producción de carne de cerdo es muy importante, ya que se trata de la segunda más producida en nuestro país, con más de 574.000 toneladas vara el año pasado, representando el 36% del total de carne producida a nivel país. Es la carne más exportada de Chile, superando las 465.000 toneladas vara el 2020, vale decir, un 81% de lo producido fue exportado ese año. Además, es la tercera más consumida en nuestro país, superando los 13 kilos per cápita.