En un mundo cada vez más globalizado, las exigencias técnicas de los mercados aumentan. En este contexto, ChileCarne, la asociación que representa a la industria de carnes blancas de Chile juega un papel relevante en la preparación y adaptación de sus empresas asociadas para cumplir con los rigurosos estándares internacionales.

A través de un detallado programa de auditorías a las que se ven sometidos sus asociados, ChileCarne ha contribuido a posicionar a la industria de las carnes de cerdo y aves chilenas como un referente de calidad y seguridad alimentaria a nivel global.

La labor de la asociación en esta materia, se concentra en apoyar a las empresas en mantenerse actualizadas respecto de las diferentes exigencias oficiales y no oficiales que surgen en los diferentes mercados y que afectan a uno o más eslabones de la cadena productiva (desde las granjas, plantas de fabricación de piensos hasta las plantas faenadoras y la distribución), el análisis del impacto que estas exigencias pueden tener en la realidad productiva local, el resultado de auditorías previas a las que se ha visto sometida la industria por parte de las autoridades sanitarias de los diferentes mercados y cumplimiento de los compromisos adquiridos, el ajuste de los protocolos y prácticas y auditorias de preparación por parte de su equipo técnico.

Rodrigo Castañón, Gerente de Negocios de ChileCarne, ofrece una mirada en profundidad y señala: «El trabajo de preparación para las auditorías internacionales es intenso y detallado. No se trata solo de cumplir con las normativas, sino de superar las expectativas de calidad y seguridad que los mercados extranjeros demandan. Las auditorías, realizadas por entidades de terceros países, son el último eslabón de una cadena de esfuerzos continuos por parte de las empresas para mantenerse competitivas y accesibles a nivel internacional.

ChileCarne en conjunto con el SAG han implementado un trabajo integral que abarca desde la revisión técnica de las instalaciones y procesos, hasta el apoyo logístico durante las visitas de los auditores extranjeros. «Nuestra labor no termina en la preparación técnica; apoyamos también el aspecto logístico, ayudando en todo lo que sea posible, desde el transporte hasta la alimentación, asegurando que la auditoría se realice sin contratiempos», destaca Castañón.

En 2023, este riguroso trabajo permitió a las empresas chilenas enfrentar con éxito las auditorías de cinco misiones internacionales, demostrando la eficacia de las prácticas y estándares de inocuidad implementados.

En relación a la mejora continua y la actualización de criterios técnicos, Castañón señala: «Estamos constantemente recabando información de diversas fuentes oficiales y participando en diferentes workshops, seminarios y congresos -tanto presenciales como no presenciales- para mantenernos al día con las exigencias internacionales”.

Además de la preparación para las auditorías, ChileCarne pone un énfasis particular en el análisis de los informes históricos, que juegan un papel vital en el proceso. «Estos informes nos permiten identificar áreas de mejora continua y asegurar que los hallazgos previos hayan sido adecuadamente abordados», apunta Castañón. Esta atención al detalle no solo mejora las posibilidades de éxito en las auditorías actuales, sino que también establece una base sólida para futuras evaluaciones.

El impacto de este meticuloso proceso es claro. Las empresas chilenas no solo mantienen su acceso a distintos mercados internacionales ya establecidos, sino que también abren puertas a nuevas oportunidades comerciales. «Nuestro objetivo es contribuir a que nuestro sector siga siendo un jugador relevante en la industria cárnica global, ofreciendo productos que cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad», concluye Castañón.