Esta iniciativa, implementada desde 2008, tiene como propósito garantizar la inocuidad de las carnes de ave y cerdo tanto para los consumidores locales como para los exigentes mercados de exportación. La normativa actualizada responde a la necesidad de enfrentar nuevos riesgos en la alimentación animal y asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales.

El pasado 1 de agosto, comenzó a regir la nueva normativa del Programa de Control de Dioxinas para la industria avícola y porcina, conocido como Programa REP. Este programa es una iniciativa privada que se basa en análisis de laboratorio realizados en materias primas, alimentos completos y productos cárnicos. Además, incluye auditorías y capacitaciones dirigidas a proveedores, plantas de alimentos y planteles avícolas y porcinos. La nueva normativa introduce mejoras clave para enfrentar el uso de nuevos ingredientes en la alimentación animal, así como para responder a las notificaciones internacionales sobre insumos contaminados.

Entre las modificaciones más destacadas se encuentra la inclusión del oxicloruro de cobre como un nuevo insumo de riesgo. Este material, utilizado en la fabricación de alimentos para animales, ahora estará sujeto a estrictos controles. Además, se ha ampliado la obligatoriedad de realizar análisis de vigilancia para todos los insumos considerados de riesgo, exigiendo la liberación de nueve lotes consecutivos con resultados dentro de los límites permitidos tras la detección de cualquier contaminante.

Simón Araya, coordinador del Programa REP y Jefe de Nutrición Animal & Proyectos Estratégicos de ChileCarne, señaló que la industria ha acogido positivamente las nuevas disposiciones. «La nueva normativa ha sido bien recibida. Ya contamos con un fabricante nacional de oxicloruro de cobre certificado en el programa, lo que demuestra el compromiso de los proveedores por garantizar que sus materias primas no representen un riesgo de dioxinas», afirmó.

En los últimos cinco años, el Programa REP ha detectado y retirado nueve lotes de materias primas contaminadas, evitando que estas ingresen en la cadena alimentaria de aves y cerdos. Este hecho subraya la importancia de mantener controles rigurosos para proteger la calidad e inocuidad de las carnes blancas nacionales, que son fundamentales para asegurar su aceptación en mercados internacionales.

La actualización del programa no solo refuerza la seguridad alimentaria, sino que también fortalece la reputación de Chile como un proveedor confiable de productos avícolas y porcinos en el ámbito global. Con mercados cada vez más exigentes, especialmente en países como China, Europa y Estados Unidos, contar con normativas robustas es crucial para garantizar la competitividad de la industria chilena.

La nueva normativa del Programa REP ya está disponible para su consulta pública en el portal oficial www.rep.cllo que permite a los actores de la industria mantenerse actualizados y cumplir con los nuevos requisitos.