El nuevo representante chileno, quien arribó hace unas semanas a Seúl, destaca los desafíos y oportunidades para los productos agroalimentarios nacionales, especialmente las carnes de cerdo y pollo. Su enfoque estará en fortalecer el posicionamiento de Chile en un mercado competitivo, exigente y en constante evolución.
Felipe Umaña asumió recientemente como agregado agrícola y comercial de Chile en Corea del Sur, un país que no solo representa un socio estratégico para el comercio exterior chileno, sino también un mercado altamente competitivo y sofisticado, especialmente en el rubro agroalimentario.
Con experiencia en el trabajo público y privado, Umaña llega con una hoja de ruta clara: consolidar y diversificar la presencia de los productos chilenos, impulsar la colaboración entre actores clave y potenciar el posicionamiento de nuestra oferta exportable a través de estrategias digitales, sostenibles y diferenciadoras.
En entrevista con ChileCarne entregó su visión y prioridades para este nuevo desafío:
Ha asumido recientemente como agregado agrícola y comercial en Corea del Sur. ¿Cuáles son sus principales objetivos en este rol y qué estrategias planea implementar para fortalecer la presencia de los productos chilenos en este mercado?
En este nuevo rol, mi objetivo es fortalecer la presencia de los productos agroalimentarios chilenos en Corea del Sur, un mercado clave para nuestro país, y también diversificar la canasta de productos y servicios que Chile envía a este país. Para ello, trabajaré en conjunto con el sector público y privado en estrategias que permitan consolidar nuestra posición y ampliar la oferta exportable, considerando siempre las oportunidades y desafíos que puedan surgir.
Algunas de las áreas en las que me gustaría aportar, siempre de la mano de organismos públicos como el SAG, ODEPA y SUBREI, son, por ejemplo, el acceso y facilitación al comercio, para seguir de cerca las condiciones de acceso de los productos chilenos al mercado coreano, apoyando las gestiones necesarias para abordar posibles barreras sanitarias, fitosanitarias y regulatorias, en coordinación con los organismos públicos competentes.
También espero contribuir en términos de promoción y posicionamiento, potenciando acciones de difusión y marketing digital para resaltar los atributos de calidad, inocuidad y sostenibilidad de nuestra oferta, así como mejorar la presencia de productos chilenos en plataformas de comercio electrónico y retail.
Otro eje relevante es la diversificación con valor agregado: identificar tendencias de consumo y oportunidades en segmentos específicos que permitan ampliar la participación de Chile en el mercado coreano, explorando productos con mayor valor agregado y certificaciones diferenciadoras como producción orgánica, bienestar animal, carbono neutral y comercio justo, que respondan a las nuevas exigencias de los consumidores coreanos.
El trabajo en este ámbito será dinámico y requerirá una evaluación constante de las condiciones del mercado, en coordinación con los actores clave del sector.
Corea del Sur es un socio clave para las exportaciones agroalimentarias chilenas. ¿Cuáles considera que son los principales desafíos para mantener y ampliar nuestra participación en este mercado en los próximos años?
Corea del Sur es un mercado altamente competitivo y exigente, lo que plantea varios desafíos para Chile. Por ejemplo, países como países como EE.UU. y Australia, así como la UE, también tienen acceso preferencial al mercado coreano y han fortalecido su presencia con estrategias agresivas de marketing y comercialización. Asimismo, Corea del Sur tiene regulaciones estrictas en materia de inocuidad y certificaciones, por lo que es clave mantener un trabajo coordinado entre los exportadores chilenos y las autoridades coreanas para asegurar el cumplimiento de estos requisitos.
Por otro lado, al mirar las preferencias del consumidor, la demanda está evolucionando hacia productos más saludables, trazables y sostenibles, lo que exige adaptar nuestra oferta y certificaciones para responder a estos cambios.
Para abordar estos desafíos, se requiere un enfoque integral que combine la diferenciación, el fortalecimiento de la imagen país y una comunicación efectiva con importadores y consumidores coreanos.
El informe «Perspectivas agrícolas 2025» del Instituto Económico Rural de Corea (KREI), publicado el 3 de marzo, señala un aumento en la demanda de carne de cerdo en el país. En este contexto, ¿qué estrategias considera clave para fortalecer la competitividad de la carne chilena, expandir su presencia y responder a una mayor demanda en el mercado coreano?
El crecimiento de la demanda de carne de cerdo en Corea del Sur representa una oportunidad para consolidar y ampliar la presencia de la carne chilena en este mercado. Para ello, es clave implementar estrategias que destaquen los atributos diferenciales de nuestro producto: promover el cumplimiento de los más altos estándares sanitarios y de trazabilidad para fortalecer la confianza de los consumidores coreanos en la carne de cerdo chilena; posicionarla como una alternativa premium, destacando su origen sustentable y los sistemas de producción que garantizan calidad y seguridad; y diversificar los canales de distribución, potenciando la venta en plataformas de e-commerce, supermercados y cadenas de restaurantes, aprovechando el dinamismo del mercado coreano y su creciente digitalización en la compra de alimentos.
También es clave fomentar la cooperación y alianzas comerciales con importadores, distribuidores y actores clave del sector cárnico coreano, así como explorar oportunidades en el foodservice y retail.
El mercado coreano es dinámico y sus consumidores, cada vez más exigentes. ¿Cómo pueden los exportadores chilenos adaptarse a nuevas tendencias de consumo, como la preferencia por productos más saludables o con menor impacto ambiental?
Los consumidores coreanos están cada vez más enfocados en la salud y la sostenibilidad, lo que representa una oportunidad para que los exportadores chilenos adapten su oferta a estas tendencias. Algunas estrategias posibles son: desarrollar productos con atributos saludables; fomentar la exportación de productos con menor contenido de grasas y sodio, así como aquellos enriquecidos con proteínas, vitaminas y minerales, en línea con la creciente demanda de alimentos funcionales en Corea.
También se pueden impulsar certificaciones de producción responsable y bienestar animal, así como certificaciones de carbono neutral y reducción del impacto ambiental en toda la cadena productiva. Otro aspecto importante es adaptar los formatos de los productos a las preferencias locales, ofreciendo envases reciclables, porciones individuales y formatos listos para consumir.
Además, es clave aprovechar el fuerte crecimiento del comercio digital en Corea del Sur para posicionar productos chilenos en plataformas de venta online, con estrategias de marketing dirigidas y colaboraciones con influencers locales.
Chile tiene un gran potencial para seguir creciendo en Corea del Sur, y la clave para lograrlo está en la diferenciación, la innovación y una estrategia comercial bien focalizada en las preferencias de los consumidores coreanos.