[:es]Durante mucho tiempo los productores creyeron que mantener enjaulado el animal evitaría conflictos entre ellos y aumentaría la productividad de las madres, previniendo abortos y facilitando el manejo de los animales y del alimento para cada hembra, pero esta visión ha cambiado.

La normativa de bienestar animal europea y las exigencias de los consumidores han forzado a abandonar el uso de jaulas de gestación a partir de la cuarta semana de gestación de las cerdas. Esta restricción, obligó a encontrar sistemas alternativos que lograran los beneficios de reducción de stress, y lechones de más peso, sin perder las ventajas productivas que se obtuvieron con la cerda confinada en jaula. Si bien existe un sin número de sistemas para manejar la alimentación de cerdas en grupos, las estaciones electrónicas de alimentación (ESF) ofrecen un control individual del consumo y alimentación de precisión en la cerda gestante.

El modelo de Gestación Colectiva está empezando a implementarse hoy en los nevos planteles porcinos a nivel nacional y en el marco de un encuentro al respecto organizado por ASPROCER, el productor estadounidense Mike Boerboom, contó la experiencia de la organización que lidera durante los dos años que decidieron cambiar su proceso productivo de jaulas a corrales de gestación colectiva.

“Partimos el 2014 explorando soluciones que nos permitieran cambiar las condiciones en que nuestras hembras vivían el periodo de gestación. Hay varias soluciones en el mercado, pero nos acomodó mucho tomar la EFS como solución en zonas de gestación colectiva”, contó Mike Boerboom.

Luego de una detallada descripción sobre cómo implementaron prácticamente la solución, Mike hizo un resumen sobre algunos puntos críticos y aprendizajes de esta experiencia. “Perdimos mucho tiempo ya que descuidamos la estación de machos y nuestra tasa de nacimiento bajó”, partió diciendo.

Otro de los ítems mencionados por Boerboom, es fijarse siempre en la resistencia de los paneles de separación, ya que inicialmente escogieron unos no adecuados y se terminaron estropeando antes de tiempo.

Cómo funciona

El sistema funciona por medio de un establo colectivo que se subdivide en varios sub-establos más pequeños, llamados puestos de fuga. En el centro, se instala una máquina de alimentación automática (ESF) para cada 80 hembras. En el caso de Boerboom, su experiencia lo llevó a fijar establos de 40 hembras. A su juicio, son mucho más fáciles de manejar y controlar por los encargados. Este sistema elimina la competencia por el alimento, evitando peleas entre animales. Los productores más pequeños pueden alojar las madres en grupos de seis a ocho animales, usando una alimentación manual o semiautomática.

Las madres circulan todo el tiempo en el galpón colectivo, donde pueden caminar, interactuar, elegir un lugar para acostarse y el área para defecar y orinar. Permanece así hasta el momento del parto, para luego pasar a las parideras, donde se evita el aplastamiento de los lechones.

Tendencia internacional

La gestación colectiva de cerdas ya es una realidad entre los tres mayores productores de carne porcina del mundo – China, la Unión Europea y los Estados Unidos – según Mike Boerboom.

Como el quinto mayor exportador de cerdos del mundo, Chile se está adaptando a la nueva realidad para que sus productores sigan siendo competitivos y que mantengan la buena imagen hacia el exterior. Es por tal motivo que la industria productiva está tratando de mejorar cada día las técnicas de producción animal.

Sin lugar a dudas, los productores y las empresas que cumplan las exigencias de bienestar animal estarán en posiciones privilegiadas de negociación con los compradores.[:]