El último informe de Rabobank sobre el mercado mundial de proteínas revela que la volatilidad sigue siendo una característica dominante en el sector. A pesar del reciente abaratamiento de los piensos, las diferencias regionales y las tensiones geopolíticas continúan impactando significativamente en los precios y el consumo de proteínas animales.

A finales de 2022, los precios de los piensos y las proteínas animales alcanzaron su punto más alto debido a una economía mundial ralentizada y las crecientes tensiones geopolíticas. Desde mayo de 2024, estos precios han comenzado a descender, aunque se mantienen superiores a los niveles observados en 2019. El último informe de Rabobank destaca que el consumo de proteínas animales está liderado por las aves y los huevos, mientras que el crecimiento en bovino y cerdo es más lento. Para 2024, se proyecta un aumento del 1.8% en el consumo de aves y un 0.5% en el de cerdos.

Rabobank identifica varios factores críticos que influirán en el mercado durante 2024 y 2025, entre ellos la economía, los costos de energía y alimentación, la logística y el trabajo, las tensiones geopolíticas, los cambios regulatorios y las enfermedades animales. La tensión geopolítica, en particular, tiene un impacto significativo en casi todos estos aspectos.

La guerra en Ucrania ha sido una llamada de atención geopolítica que ha alterado los mercados globales y afectado las decisiones de inversión. Entre los impactos más destacados se encuentran la disponibilidad y los precios de la energía, la desinversión occidental en Rusia y el giro de Rusia hacia Asia y los países BRIC. Además, las restricciones rusas al comercio occidental y el acceso pleno de Europa a los productos ucranianos han contribuido a reequilibrar los mercados de piensos.

La reciente guerra entre Israel y Hamás ha tenido repercusiones en el mercado mundial, con ataques Houthi en el Mar Rojo que han desviado los envíos, impactando principalmente los precios de la carga seca.

En un análisis para Rabobank, Nan-Dirk Mulder, analista senior en proteína animal, afirmó que las perspectivas para los mercados mundiales de aves de corral han mejorado. Después de cuatro años de condiciones altamente disruptivas, los mercados avícolas se están moviendo hacia condiciones de mercado más “normales”. Esta mejora se debe al mayor consumo de carne de aves de corral, con un incremento de entre 1.5% y 2%, y al crecimiento disciplinado de la oferta en muchos mercados. Mulder también destacó que la demanda de productos avícolas de valor agregado se está recuperando, impulsada por el aumento gradual del poder adquisitivo y la reducción de los costos. «La mayor parte de este crecimiento mundial ha sido impulsado por las sólidas condiciones del mercado local más que por el comercio», señaló Mulder, subrayando que esta situación es especialmente cierta para los mercados emergentes en el sudeste y sur de Asia, África y América Latina.

Los precios más bajos del alimento animal han hecho que el pollo sea más asequible, apoyando la recuperación de la demanda. La Unión Europea y Estados Unidos están teniendo un buen desempeño este año, con una demanda relativamente fuerte, un crecimiento controlado de la producción y un aumento de los precios. Sin embargo, China y Japón han enfrentado problemas debido a tasas de crecimiento demasiado ambiciosas, impactando negativamente la rentabilidad local. Brasil también estaba encaminado hacia un exceso de oferta, pero los recientes recortes de producción podrían ayudar a equilibrar los mercados.

Se espera que el comercio mundial sea más competitivo que en los últimos dos años. En China, el aumento de la producción y la fuerte caída de las importaciones tendrán un impacto significativo en el comercio mundial. Sin embargo, Estados Unidos, Brasil y Rusia buscarán mercados alternativos para compensar la reducción del comercio chino. La nueva cuota de importación de la UE para Ucrania también afectará al comercio mundial de pechuga y pollo entero.

El informe de Rabobank también aborda el impacto de la influenza aviar y “La Niña”. La influenza aviar sigue siendo una preocupación crítica para la industria avícola a nivel mundial, requiriendo un fuerte enfoque en las prácticas de bioseguridad para mitigar los riesgos. Recientes brotes en Australia, Sudáfrica y América Latina podrían alterar los flujos comerciales de importaciones y exportaciones.

Respecto a “La Niña”, Mulder la considera un riesgo para las cosechas mundiales de cultivos. «Los costos del alimento animal han alcanzado su punto más bajo y los precios de los cereales han comenzado a subir», advirtió. Será crucial enfocarse en la adquisición de ingredientes para el alimento de las aves y en la optimización de sus formulaciones, especialmente ante la posibilidad de una temporada de “La Niña” que podría afectar a los principales productores de cereales.

El informe también contempla las perspectivas a largo plazo para el mercado mundial de proteínas. Se anticipa un crecimiento en la demanda agroalimentaria de un 10-15% en la próxima década, con los mercados de aves de corral y huevos entre los de más rápido crecimiento, superando el 20% en aves. Para 2080, se espera que la población mundial aumente en un 30%, con África como la principal fuente de crecimiento.

El ascenso de Asia en la economía global presenta tanto oportunidades como desafíos en un entorno geopolítico cambiante. Se espera que los mercados emergentes impulsen el 95% del crecimiento del consumo mundial de proteínas, con Asia y América Latina a la vanguardia.