El 24 y 25 de julio de 2024, Santiago de Chile fue el escenario del Primer Encuentro Latinoamericano de Bienestar Animal organizado por la Asociación Chilena de Bienestar Animal (ACBA) y la Asociación Ecuatoriana de Bienestar Animal (AEBA). Este evento reunió a líderes y profesionales del sector para promover prácticas éticas y sostenibles en la producción animal y la atención de animales de compañía.
Con la participación de más de 400 asistentes en el Hotel W, el Primer Encuentro Latinoamericano de Bienestar Animal ofreció 36 charlas nacionales e internacionales respaldadas por 40 auspiciadores comprometidos con el bienestar animal, entre ellos ChileCarne. Las ponencias se estructuraron en tres áreas principales: bienestar en la producción de aves y cerdos, bienestar en la producción acuícola y bienestar animal en animales de compañía. Los objetivos del encuentro fueron elevar la calidad de la producción animal, mejorar la experiencia del paciente veterinario y potenciar el concepto de One Welfare.
Una de las mesas redondas destacadas fue «Retos del bienestar animal en la industria porcina chilena», en la que participaron el Dr. Luigi Faucitano, experto en bienestar animal y funcionario del Ministerio de Agricultura de Canadá, Ángela Olivares, representante de Zoetis, Miguel Adasme y Matías Andrade representando a ChileCarne. Dentro de las empresas asociadas estuvo presente Agrosuper, Comafri y Maxagro.
El Dr. Faucitano explicó que los lineamientos mundiales en bienestar animal están regidos por las normas de la OMSA, actualmente en revisión. «El gran desafío de estas normas es proporcionar las bases científicas para evaluar adecuadamente el bienestar animal. En las granjas, los desafíos incluyen las condiciones de alojamiento en cerdas gestantes, el enriquecimiento ambiental, el manejo del dolor para manejos como el corte de cola y castración. En el transporte, los desafíos incluyen la infraestructura adecuada de los camiones, la densidad y el control ambiental de los animales «, señaló. Además, destacó la importancia del manejo adecuado de los cerdos en las plantas faenadoras, subrayando la importancia de instalaciones correctamente diseñadas, evitar el uso de picana eléctrica para su movimiento, asegurar un correcto insensibilizado para evitar problemas de calidad en la carne.
Faucitano también abordó la transición en el alojamiento de las hembras desde jaulas gestacionales a corrales grupales en Canadá, destacando que solo el 65% de los productores han logrado hacer el cambio al año 2024, fecha límite en que la industria canadiense se había comprometido para cumplir esta meta. «El mayor problema es el costo, el primer año debe haber una adaptación de la granja, lo que genera una pérdida de productividad y económica», explicó. Asimismo, mencionó la falta de estudios sobre la genética adecuada para este tipo de manejo, dado que existen peleas por jerarquía en corrales grupales, además de la ausencia de un incentivo económico para los productores. Por parte de ChileCarne, Miguel Adasme y Matías Andrade, explicaron que hoy la asociación se encuentran en el trabajo de un estudio técnico, económico y legal para objetivar y dimensionar el impacto que conllevaría el uso de corrales grupales de gestación para los pequeños y grandes productores de Chile. El experto enfatizó en la necesidad de capacitar al personal en el manejo y transporte de los cerdos. «Es esencial formar al personal en comportamiento animal, saber qué factores generan estrés y cómo dirigirlos adecuadamente», indicó. En Canadá, los incentivos económicos han demostrado ser efectivos para motivar al personal a mejorar sus prácticas, reduciendo la mortalidad, mejorando el bienestar animal y calidad de la carne.
En cuanto a las recomendaciones para Chile, Faucitano sugirió invertir en camiones que faciliten la labor del manipulador y reduzcan el estrés tanto para el personal como para los animales. «En Chile se utilizan camiones del mismo nivel que en Canadá, pero es esencial invertir en tecnologías que mejoren la eficiencia en la subida y bajada de los animales», afirmó. Además, destacó la importancia de involucrar a transportadores y productores en la creación de códigos de prácticas basados en evidencia científica.
Por otro lado, Ángela Olivares, representante de Zoetis, también aportó en cuanto a su perspectiva sobre los desafíos globales en bienestar animal. «El principal desafío viene de la sociedad y los consumidores, especialmente las nuevas generaciones que buscan estar informados y seguros de que no existen malas prácticas en la producción», comentó. Olivares subrayó la importancia de la comunicación por parte de la industria para informar sobre los avances y proyectos futuros en bienestar animal.
Respecto a la inmunocastración en Chile, Olivares explicó que esta práctica ofrece múltiples beneficios, como la eliminación del dolor asociado a la castración física sin mitigación y una mayor eficiencia en la producción.
El Primer Encuentro Latinoamericano de Bienestar Animal no solo ofreció un espacio para discutir los retos y avances en bienestar animal, sino que también subrayó la importancia de la colaboración entre diferentes actores de la industria.