El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha dado un nuevo paso en la protección del estatus sanitario de Chile con la incorporación de dos nuevos canes detectores, donados por el sector chileno productor y exportador de carne de cerdo y aves. Este refuerzo a la vigilancia fronteriza, tiene como objetivo fortalecer las capacidades del SAG en la detección de enfermedades, plagas y otros agentes que podrían amenazar la producción agrícola y ganadera del país.

En una ceremonia realizada en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, José Guajardo Reyes, Director Nacional del SAG, anunció la incorporación de dos nuevos integrantes a su equipo canino: Morro y Ross, dos labradores de cinco meses de edad. Estos cachorros se suman a los más de 50 canes detectores que el SAG emplea en operativos a lo largo de todo el país. «La incorporación de estos cachorros es crucial para frenar cualquier acceso de enfermedades, virus, bacterias o plantas que puedan poner en riesgo nuestro estatus sanitario nacional», señaló el Director del SAG. Además, subrayó la importancia de la colaboración con la empresa privada, destacando que este tipo de esfuerzos conjuntos permite no solo aumentar el número de canes detectores, sino también mejorar la vigilancia en las fronteras y puntos de ingreso al país.

La donación de estos canes forma parte de una estrategia más amplia de colaboración entre el sector público y privado, destinada a preservar la sanidad animal y vegetal del país. Chile, conocido por su robusto estatus fitosanitario, depende en gran medida de las estrictas medidas de control implementadas en sus fronteras para mantener su posición como líder mundial en la exportación de alimentos, frutas y carne.

Juan Carlos Domínguez, Presidente de ChileCarne, enfatizó en que la protección del patrimonio fitosanitario es una responsabilidad compartida por todos los chilenos. «Aunque contamos con barreras naturales como Los Andes, el desierto, el océano y los hielos, no podemos confiar solo en estas defensas geográficas», dijo. «El trabajo que realiza el SAG en nuestras fronteras es fundamental para evitar la entrada de enfermedades, y ha sido clave para que Chile se posicione como una potencia mundial en la exportación de alimentos. Es nuestro deber, como sector privado, apoyar y reforzar esta labor.»

La incorporación de Morro y Ross no solo refuerza la capacidad operativa del SAG, sino que también pone de relieve la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado para proteger el estatus sanitario de Chile. Esta alianza estratégica es esencial para garantizar que los productos agrícolas y ganaderos chilenos sigan siendo competitivos en los mercados internacionales, manteniendo a Chile como un referente global en sanidad e inocuidad alimentaria.