El año 2015 fue creado el Programa de Bioseguridad en Humedales —de financiamiento 100% privado— y que ha tomado relevancia en la avicultura chilena, protegiendo y beneficiando a 167 pequeños productores avícolas en la prevención del contagio de influenza aviar y otras enfermedades tanto endémicas como exóticas.

La iniciativa nació como una respuesta rápida y eficaz frente a un importante brote de influenza aviar que azotó a Estados Unidos, buscando resguardar a las aves domésticas en zonas próximas a humedales, donde residen aves silvestres tanto migratorias como residentes, evitando así la transmisión a la industria avícola.

Este programa es una medida de prevención permanente del ingreso de enfermedades exóticas y endémicas a través del apoyo a tenedores a aves de traspatios cercanas a siete humedales de importancia epidemiológica ubicados en la región de Arica, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana, con el fin de contribuir a la protección del patrimonio zoosanitario de Chile, y evitar las consecuencias que conlleva un brote de una enfermedad como la Influenza Aviar que tiene un alto impacto económico y productivo, tales como sacrificio de aves, cierre de mercados y pérdidas económicas, entre otros.

Con el objetivo principal de identificar áreas de alta concentración de aves migratorias, posibles portadoras de las enfermedades, el Programa Bioseguridad en Humedales levantó un detallado catastro de los productores locales, para luego, y durante más de 7 años, apoyarlos en la construcción y reparación de gallineros para mantener las aves resguardadas, entrega de alimento mensual, revisión sanitaria de las aves, asesoría veterinaria (programas de vacunación), educación sanitaria en temas de bioseguridad, reconocimiento de enfermedades, necropsias, y otros. Además, se cuenta con un programa de capacitación en medidas claves de bioseguridad en granjas con la participación y apoyo de INDAP, Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Prodemu y Prodesal. Entre los temas que se destacan en estas capacitaciones, además de la bioseguridad, son charlas sobre la detección de enfermedades de importancia en la avicultura y en salud pública, manejo productivo donde se les enseña desde manejo de luz, alimentación, mejoras en la producción de huevos, y un capitulo de necropsias para que los tenedores de aves reconozcan aves sanas de enfermas.

Estas medidas se han concentrado en siete humedales clave en el país: Lluta, Punta Teatinos, La Ligua, Concón, Batuco, Río Maipo y El Yali, y su financiamiento  proviene íntegramente del sector privado donde ChileCarne aporta el 40%, ChileHuevos el 35%, y entidades no asociadas el 25%. Esta colaboración refleja la unión de todos los involucrados en la avicultura nacional.

Hasta la fecha, se han destinado más de 1.200 millones de pesos en el programa, cuyo resultado este 2023 fue que ninguno de los 167 pequeños productores avícolas resultara positivo a Influenza Aviar Altamente Patógena. Adicionalmente, gracias a la colaboración con la Universidad de Chile y la Fundación La Semilla, se han mejorado las instalaciones de los avicultores, llevando, en algunos casos, a un aumento del 400% en la producción de huevos.

Carolina Larraín, Encargada de Sanidad Avícola en ChileCarne, destaca: “Si no existiera este programa, el riesgo de transmisión de enfermedades como la influenza aviar sería significativamente mayor, con el consecuente impacto en el mercado. Este programa ha demostrado con hechos de que la Bioseguridad es la mejor y más eficaz herramienta de prevención de enfermedades”.

Los testimonios hablan por sí solos. Petrona Gómez, beneficiaria desde hace tres años en la zona de El Yali, menciona que ha aumentado su producción de huevos y ha reducido enfermedades en sus aves. Sergio Farías León y María Elena Berríos Castro, participantes desde los inicios del proyecto y cuyas instalaciones se encuentran en los alrededores del humedal, resaltan que las mejoras y el apoyo constante les ha permitido enfrentar desafíos en su producción.

“Estoy en el programa desde que partió y lo primero que hicieron fue construirme un gallinero. Ha sido muy bueno porque me dan el alimento y me ahorro de comprarlo, lo que es bueno porque yo vivo de mi jubilación. Ahora mis gallinas han aumentado la producción y se han enfermado mucho menos. No he tenido problemas de enfermedades y estoy muy contento con el programa Humedales”, comentó Sergio Farías.

El Programa Bioseguridad en Humedales sigue siendo un pilar en el desarrollo de la avicultura chilena, mostrando cómo la prevención y colaboración pueden llevar a resultados positivos y sostenibles en el tiempo.

Más información del Programa en:

Archivo visual Programa Humedales: 

https://flic.kr/s/aHBqjAWo3X