La detección de influenza aviar en Perú ha llevado al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a intensificar la vigilancia en Chile y a reforzar el llamado a la prevención. En este contexto, ChileCarne se suma activamente a la difusión de medidas clave, poniendo a disposición del sector avícola información actualizada, guías de bioseguridad y un video con recomendaciones prácticas para gallineros.

La reciente detección de influenza aviar altamente patógena (H5N1) en aves acuáticas silvestres en Perú ha llevado al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a intensificar la vigilancia sanitaria en todo Chile. La subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández Gatica, y el director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, se reunieron con representantes del sector avícola para comunicar las medidas de refuerzo en vigilancia y bioseguridad.

A extremar medidas

Dada la situación actual, la autoridad sanitaria ha establecido una serie de medidas fundamentales para reducir el riesgo de ingreso y propagación del virus en el país.

Una de las principales acciones es evitar el contacto entre aves domésticas y silvestres, ya que estas últimas son portadoras naturales de la enfermedad. Se recomienda instalar mallas o cerramientos en los gallineros para impedir su acceso y minimizar el riesgo de transmisión.

El control de accesos y tráfico en las granjas es otra barrera de protección crucial. Restringir la entrada de personas y vehículos ajenos a las instalaciones, junto con la implementación de puntos de desinfección para calzado y manos, son medidas clave para evitar la introducción del virus en los predios avícolas.

Además, el SAG enfatiza la importancia de una higiene y desinfección rigurosa en todas las instalaciones, equipos y utensilios utilizados en la producción avícola. El uso de desinfectantes efectivos contra virus, como el Intra Multi-Des GA, ha demostrado ser una herramienta eficaz para mitigar la amenaza de la influenza aviar.

El manejo adecuado del agua y los alimentos también forma parte de las recomendaciones oficiales. Se debe garantizar que estos insumos sean almacenados en espacios protegidos y evitar que queden expuestos a aves silvestres, reduciendo así las posibilidades de contaminación.

El monitoreo y reporte de signos clínicos es otro aspecto fundamental en la estrategia del SAG. Los productores deben observar a sus aves diariamente y estar atentos a síntomas como disminución en la producción de huevos, signos respiratorios o mortalidad inusual. Ante cualquier sospecha, se debe notificar de inmediato al SAG para activar los protocolos de control y contención.

Finalmente, la capacitación y concientización en bioseguridad es una de las principales recomendaciones del SAG. Hay que asegurar que todo el personal esté informado y capacitado en cuanto a que las mejores prácticas que reducen significativamente los riesgos y fortalecen la prevención en cada nivel de la cadena productiva.

Prevención primero

La prevención es clave para resguardar la avicultura nacional y mitigar el impacto de la influenza aviar en el país. El SAG lidera estos esfuerzos con medidas estrictas de bioseguridad, y ChileCarne refuerza su difusión para que toda la industria esté informada y preparada.

En este contexto, ChileCarne se suma activamente a la difusión de estas medidas, poniendo a disposición del sector avícola información actualizada, guías de bioseguridad y un video con recomendaciones prácticas para gallineros.

Como parte de este compromiso, ChileCarne ha desarrollado materiales informativos especializados, como el artículo “Aves migratorias: prácticas de bioseguridad para proteger granjas y gallineros de la influenza aviar” (ver artículo), que detalla estrategias concretas para reducir el riesgo de contagio y es una guía útil para sumarse a la labor de prevención.

Además, el gremio realizó una campaña de bioseguridad para productores de menor escala con la difusión de un video con medidas prácticas para implementar en sus gallineros.

Revisa el video.